Por Guillermo Ayllón Solís. Corriendo bajo la lluvia. Jenson Button fue el mejor en el circuito de Sepang, en Malasia. Fue la carrera más corta de la Fórmula Uno en 18 años y se suspendió cuando se ondeó la bandera roja después de 32 vueltas en momentos que una tormenta tropical azotaba el circuito. No se podía ver nada.

Los organizadores esperaron 50 minutos para reiniciar la segunda carrera de la temporada, pero la lluvia no paro y además se hizo de noche tras una largada al atardecer. El director de la carrera no tuvo otro remedio que decretar la suspensión definitivia.

A raíz que no se cumplió el 75 por ciento de las 56 vueltas, sólo se adjudicó la mitad de los puntos para los pilotos y equipos.

Por otro lado, una sagaz estrategia con sus neumáticos le dio al alemán Nick Heidfeld (BMW) el segundo lugar, mientras que su compatriota Timo Glock (Toyota) entró tercero.

Los Ferrari del brasileño Felipe Massa y el finlandés Kimi Raikkonen se quedaron fuera de la repartición de puntos, lo que significa que por primera vez desde 1992 el equipo italiano tiene las manos vacías después de las dos primeras carreras de la temporada.

El italiano Jarno Trulli (Toyota) quedó cuarto, adelante del brasileño Rubens Barrichello (Brawn). El australiano Mark Webber (Red Bull) entró sexto, mientras que el británico Lewis Hamilton (McLaren) figuró séptimo para llevarse un consuelo tras una semana de escándalo. El alemán Nico Rosberg (Williams) quedó octavo.

Las condiciones se deterioraron rápidamente. Empezó a llover en la vuelta 22, pero 10 después no se podía conducir. El circuito estaba inundado y el atardecer hizo reducir al mínimo la visibilidad.

La suspensión de la carrera puso en tela de juicio la idea de programar carreras al anochecer, en este caso a las 5 de la tarde hora local, con el fin de un tiempo más conveniente para la audiencia televisiva en Europa.

El triunfo de Button fue el tercero de su carrera y siguió al que consiguió la semana pasada en el GP de Australia.

El segundo lugar de Heidfeld obedeció a que cambió de neumáticos antes que nadie. Sólo tuvo que entrar a boxes una vez, mientras los demás lo hicieron tres o cuatro cuando empezó a llover fuerte.

Glock marchaba octavo cuando se produjo la primera tanda de repostajes, pero se benefició enormemente con la decisión de cambiar a cambiar a neumáticos intermedios al llover ligeramente al principio. Los demás, en cambio, se calzaron neumáticos de pista mojada, con lo que Glock pudo tener más velocidad sobre el resto.